A pesar que los cerezos solo producen sus bellas flores en primavera y por un corto tiempo, un barrio de la capital nipona localizada junto al Río Meguro quiso "revivirlas" en ésta temporada invernal.
Son Más de 420 mil focos de luces LED que fueron colocados en los árboles que se encuentran a lo largo de 2.2 kilómetros del río.
Ante la gracia de todos la calle lució con todo el color como cuando florecen en primavera, un bello paisaje nocturno.
La particularidad del proyecto que se hace llamar Minna No illumination (La iluminación de todos) es su cuidao al medio ambiente ya que las luces son ecológicas al funcionar con aceite de cocina obtenidos de restaurantes locales y vecinos de la zona.
Este proyecto es una iniciativa de hace 8 años, en los tiempos en que Japón resintió una fuerte escasez de electricidad, producto del desastre nuclear de Fukushima.